De acuerdo con la denominada teoría socio-histórica del aprendizaje –una de las más reconocidas en la actualidad– éste es resultado de las capacidades adquiridas, los conocimientos previos, el interés del individuo para aprender novedades y la socialización que refuerza las adquisiciones logradas por el sujeto. En esta corriente, la cooperación en la resolución de problemas se constituye en una dinámica pedagógica de valor estratégico.¹

El concepto de Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) puede definirse como la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema, bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz.^2,3Más que tratarse de un hecho o fenómeno cognitivo localizable, es propiamente, un proceso en el que participan dos actores pro-activos: el que aprende y el que coadyuva para que ocurra el aprendizaje. Su demostración es generalmente teorética (es decir, que posee, evidencia débil y argumentación especulativa), aunque hay intentos serios, para procurar su demostración empírica o por medio de vivencias documentadas.⁴