Aunque el trabajo de investigación del doctor Hernández Pando ha recibido apoyo del
Conacyt, la Unión Europea y del
INCMNSZ, el especialista afirma que lo deseable sería que la industria farmacéutica se involucrara en el proyecto para poderlo aterrizar, es decir, probar estas vacunas en seres humanos y, en su momento, aplicarlas para proteger a la población.