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A partir de esta idea, se comenzó el estudio y desarrollo de un mecanismo capaz de introducir estos péptidos en la hemolinfa –especie de sangre, propia de los artrópodos– de los mosquitos, de tal forma que éstos se tornen naturalmente resistentes al parásito. |
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El paludismo es una enfermedad infecciosa causada por el parásito Plasmodium y se transmite a través de la picadura de los mosquitos hembras Anopheles infectados. Sin embargo, los fármacos utilizados para disminuir la intensidad de este padecimiento han perdido efectividad, ya que el parásito se ha vuelto resistente.
El doctor Lourival D. Possani, del Instituto de Biotecnología-UNAM, trabaja en el desarrollo de nuevas drogas y de estrategias más eficaces para combatirlo; "esto se hace en tres niveles: actuando en el ambiente, mediante el rocío de insecticidas que disminuyen las poblaciones de mosquitos; directamente en el humano, a partir de las cloroquinas –droga utilizada para el tratamiento del paludismo– y, finalmente, actuando de manera directa en el mosquito. Nuestro equipo trabaja en este último, con el objetivo de vacunar a los mosquitos, para resistir la infección del parásito. La idea surgió al descubrir que algunos péptidos –moléculas formadas por la unión de aminoácidos– presentes en el veneno de ciertos alacranes, como la escorpina, son capaces de controlar las fases esporogónicas –ciclo sexual– del Plasmodium", explica.
A partir de esta idea, se comenzó el estudio y desarrollo de un mecanismo capaz de introducir estos péptidos en la hemolinfa –especie de sangre, propia de los artrópodos– de los mosquitos, de tal forma que éstos se tornen naturalmente resistentes al parásito." Estamos estudiando los eventos moleculares que ocurren entre los péptidos con acción antipalúdica y sus posibles moléculas receptoras, para que, mediante ingeniería genética, podamos obtener cepas de mosquitos resistentes. La gran ventaja descubierta fue que los péptidos del veneno de los alacranes son específicos para los distintos tipos celulares, de tal forma que, aquellos que afectan a los humanos no son los mismos que dañan a los organismos que sirven de alimento para los alacranes; por ejemplo, cucarachas, larvas y otros invertebrados inferiores", menciona.
Éste es un proyecto de ciencia básica, por lo que, en el presente, no se liberará ningún mosquito transgénico, sino que, primero, estudiarán los mecanismos de reacción entre el parásito y la escorpina para, después, analizar su aplicación. Finalmente, el científico añadió: "este trabajo se realiza gracias a la colaboración interdisciplinaria entre los doctores Enrique Reynaud del Instituto de Biotecnología y Humberto Lanz del Instituto Nacional de Salud Pública". Cabe destacar que esto se puede llevar a cabo gracias al apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates, trasplantes en la sustancia negra (zona donde se han eliminado neuronas) y, así, formar la vía neural que se había perdido", explica.
Por otra parte, también menciona: "queremos obtener un modelo de estudio que semeje la patología de los pacientes con Parkinson, como los monos que, a diferencia de los roedores, presentan los mismos síntomas de dicha enfermedad; además, también estamos comenzando a trabajar con células troncales embrionarias humanas, con la finalidad de comparar el efecto que tiene el trasplante de éstas con los injertos de células de ratón que ya hemos caracterizado".
Este tipo de estudios ayudará a entender los procesos químicos, biológicos y físicos que ocurren en este entorno, sin embargo "aun no encontramos un buen método para obtener un alto grado de supervivencia neuronal, esto es algo que debemos perfeccionar", concluye. |