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Viesca Lobatón, Maya (coord.). La curiosidad formulada. 60 preguntas a científicos mexicanos. Prólogo de Ruy Pérez Tamayo; epílogo de Arturo Suaves; ilustraciones de Gibrán Julián. Guadalajara: Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente. 2010, 149 p. |
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Desde 2004, el ITESO ha organizado una actividad llamada Café Scientifique, cuyo objetivo es acercar al público general el conocimiento desarrollado por "connotados científicos del país", a través de un diálogo informal: el científico invitado dirige a los asistentes un breve discurso sobre su trabajo y responde a sus preguntas.
La curiosidad formulada... nació de estas charlas. Las preguntas y sus respuestas se hallan agrupadas en cuatro apartados: "Hommo Sapiens Sapiens", donde se indaga sobre el quehacer de la ciencia, sus relaciones con otras ramas del saber, motivaciones, certezas y la divulgación del conocimiento general; "Cuerpomente", con inquietudes sobre el hombre, su salud y la forma de relacionarse con otros hombres y con su entorno; En "Diez kilómetros sobre la tierra y diez bajo el mar", los diálogos se orientan al análisis de los entornos paisajísticos del hombre, y reflejan la preocupación por el impacto ambiental de las sociedades, sobre todo de tipo urbano; y finalmente, "Materia y energía", cuya temática gira en torno al Universo, al tiempo, la materia y las ciencias con las que contamos para tratar de comprenderlos.
La extensión y profundidad de las respuestas son muy variadas, pues son treinta y dos científicos los autores de las mismas. En algunos casos, asombra la concreción de las respuestas; pero en su mayoría –como bien señala Maya Viesca–, se presentan atravesadas "por las variables políticas, económicas, tecnológicas e históricas que, sin duda, permean todos los campos de la ciencia" (p. 13). Las interrogantes, por su parte, no presentan menor variedad, y resultan muy reveladoras de los supuestos, las preocupaciones y las dudas que se poseen sobre muchos de los aspectos de nuestra existencia y del mundo que nos rodea.
Tal y como Ruy Pérez Tamayo apunta en el prólogo, esta obra "ilustra la forma como se hace la ciencia": todo empieza por la curiosidad, que genera ideas en forma de preguntas. Éstas se basan en hipótesis y ambas se hallan sustentadas por los conocimientos previos. Entre mejores sean las preguntas (basadas en información más sólida y en mayor creatividad), más firme será el camino que conduzca a la generación de nuevo conocimiento científico (pp. 8-9).
A partir de estas preguntas y del claro y conciso contenido expresado en las respuestas, el lector descubrirá sus propias dudas; descartará, reafirmará o actualizará sus conocimientos sobre algún tema y, sin duda, se sentirá inquieto por muchos otros. En ese sentido, a más de divulgar el conocimiento y el quehacer científicos, esta obra logra reconectar al lector con la curiosidad por muy diversos temas, contra las tendencias actuales de suma especialización. |