Es fascinante comprobar que varios de los canales TRP termosensibles nos permiten, además, detectar compuestos naturales como las especias, agentes irritantes e, incluso, toxinas de animales cuyas mordidas causan dolor.
De esta forma, tenemos, por ejemplo, que el mismo canal TRP que detecta temperaturas alrededor de los 43°C (el TRPV1), responde a la presencia de compuestos naturales como lo son la capsaicina (el compuesto que produce la sensación picante cuando comemos chile) y la alicina (el compuesto que le da su particular sabor al ajo y a la cebolla crudos);
3 (figura 3) y ahí no termina, éste mismo canal responde a toxinas de ciertos animales cuyas mordidas causan dolor como es el caso de la tarántula
P. cambridgei.
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Otro ejemplo es el canal TRPM8 que responde a temperaturas tibias (alrededor de los 25 °C) pero que también responde al mentol (el compuesto activo que produce la sensación de frescura cuando comemos menta). Algunos canales TRP responden a compuestos que se encuentran en el clavo, el jengibre, la canela, la mostaza, el ajenjo, etcétera
(figura 3).