Para poder visualizar lo que representa la radio digital, remontémonos a los orígenes de la radiodifusión a los años treintas, época en que la radio se hacía totalmente en vivo, con efectistas, locutores y musicalización en sitio, pues se carecía de tecnología para almacenar el sonido. Posteriormente, aparecieron los discos de acetato, los cartuchos de audio y las cintas electromagnéticas; tecnologías clasificadas como analógicas,
1 pues procesan los sonidos en patrones de señales eléctricas que semejan las ondas de sonido, desarrollos tecnológicos que fueron permitiendo que se pudieran grabar y almacenar los archivos sonoros.
A la fecha ha cambiado la forma de hacer la radio, principalmente debido al uso de tecnologías digitales.
2 Con la digitalización de los archivos sonoros y las computadoras, en cuestión de segundos se puede modificar los tonos de voz (hacerlos más agudos o graves), lentos o rápidos, poner reverberaciones, repeticiones, efectos ambientales… Además, estos mensajes, una vez trabajados, se pueden almacenar en algún dispositivo digital con alta fidelidad y larga duración (discos compactos, computadora, minidisc), para ser reproducidos por la estación o estaciones de una cadena radiofónica. En lo que va del siglo XXI, corroboramos que las tecnologías digitales ya se utilizan ampliamente en las estaciones radiodifusoras mexicanas.
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