Además de la multiplicación de prácticas fraudulentas
en el espacio cibernético, nuestra presencia en línea nos ha hecho recolectar una cantidad considerable de nombres de usuario y contraseñas con diversos fines: para el correo electrónico, para cada cuenta bancaria, para autentificar una transacción, para utilizar el mensajero electrónico, para realizar compras en línea... La mayoría de las personas utiliza nombres de usuario similares y, en ocasiones, incluso la misma contraseña en más de un sitio. Imagine los efectos que usted sufriría si alguien tuviese acceso a alguna de sus contraseñas –tal vez encuentre vacía su cuenta bancaria al día siguiente–.
La comunidad informática especialista en el tema cree haber encontrado la solución del problema, la cual ha sido tipificada por Kim Cameron
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arquitecto de software de Microsoft, quien nunca pensó en desarrollarlo pues, inicialmente, internet se diseñó con un propósito distinto. En la década de los setentas, no se pensaba en aplicaciones comerciales ni números de tarjeta de crédito circulando por la red. Diversas propuestas han existido con el objetivo de mitigar este problema (recordemos Passport de Microsoft o Keychain de Apple) que, lamentablemente, no han sido exitosos.
Microsoft propone un Metasistema de Identidad a partir del cual existiría una colección de protocolos y normas (abierta, extensible, e interoperable) que permita construir diversos sistemas
confiables de identidad. Una de estas propuestas es InfoCard.