Está equipado con un microcircuito DSP (Procesador de Señales Digitales) y dos micrófonos, componentes que en conjunto permiten discriminar el ruido, suprimir el eco y amplificar la ganancia del sonido que recibe el auxiliar.

El aparato cuenta con cuatro memorias de ambientación, es decir, cuatro modalidades distintas para escuchar, las cuales pueden ser elegidas por el usuario con sólo presionar un botón. Las memorias de ambientación son mute (silencio) normal, conversación y ambiente ruidoso.

Para utilizar el auxiliar, el paciente previamente debe someterse a una audiometría, estudio que revela el grado de pérdida auditiva. Dicho análisis arroja como datos las frecuencias y niveles (agudos, graves, etc.) que el oído aún percibe y los que ya no.

La información obtenida se procesa mediante un software que registra los niveles de audición del hipoacúsico y los compara con los niveles de audición de una persona sana para calibrar el auxiliar en función de las necesidades del paciente.

“Una vez que el software ha calibrado las frecuencias y niveles de audición que el usuario requiere, esta información se descarga de la computadora al auxiliar mediante un dispositivo llamado programador propietario, aunque Xikin también es compatible con programadores universales como hi-pro y noah link. Posteriormente, el auxiliar puede comenzar a utilizarse, para lo cual sólo se debe colocar la batería en el compartimiento correspondiente”, explica Óscar López Arce.