Aunque la familia entera se llama Mammutidae, realmente son mastodontes y no tienen relación alguna con los mamuts, quienes pertenecen al género
Mammuthus y a la familia Elephantidae. ¿Cuál es la razón de este nombre aparentemente ilógico? En realidad, se trata de un ejemplo de cómo funciona la ciencia ante los nuevos conocimientos que surgen cada día: resulta que cuando se dio nombre científico a estos mamíferos, por una confusión –pensando que pertenecían a un mamut– se asignó el nombre de
Mammut a los restos de un mastodonte. Tiempo después, estos fósiles fueron estudiados y mejor identificados como Mastodon americanum, pero siguiendo la regla de que el primer nombre científico que se le adjudica a una especie es el que debe prevalecer, el término Mastodon se perdió, quedando
Mammut para designar al
mastodonte. Curiosa regla, ¿no es así?