Los reactores nucleares han producido electricidad por cerca de 50 años, sin embargo, después del accidente de Tres Millas (Estados Unidos, 1979) y Chernobyl (Ucrania, 1986), la industria nuclear sufrió una etapa de recesión que se prolongó por más de tres décadas. Pero ante un panorama de crisis energéticas recurrentes, la energía nuclear vuelve a ser una opción que, a pesar de no gozar de una amplia aceptación pública, ha estado estrechamente ligada al desarrollo económico de los países más industrializados.

Este renacimiento ha sido marcado por la creciente capacidad nuclear en Asia, la construcción en Francia y Finlandia de sendos nuevos reactores, la construcción y operación de dos nuevos reactores en Texas y la reciente noticia de que Italia (donde se había cerrado todas las centrales después del incidente de Chernobyl) reactiva su programa nuclear para 2013; todo ello como consecuencia del inminente agotamiento de los recursos petroleros y el calentamiento global.