Hasta nuestros días se conocen dos tecnologías para la obtención de diamantes en un laboratorio:
» El método de altas presiones y altas temperaturas (HPHT) que utiliza grafito como materia prima, patentado y publicado, en 1954, por la empresa General, el cual requiere una
presión de casi ¡60 toneladas colocadas en un área de un centímetro cuadrado! y de temperaturas cercanas a los 1500 ºC. Estas condiciones de presión y temperatura permiten obtener diamantes parecidos a los naturales, aunque son amarillos, muy pequeños –de unos pocos milímetros– y con un peso de casi medio gramo (2.8 quilates).
» El método de Deposición Química de Vapor (CVD) se encuentra documentado desde 1952 por William G. Eversole de la corporación Union Carbide, pero hasta la década de los ochentas fue retomado y ajustado por la empresa
Apollo Diamond con fines comerciales. Este método requiere la introducción de hidrógeno y gas natural o metano a una cámara al vacío, que es a la vez una fuente de
microondas cuya función consiste en elevar la temperatura hasta 1500 °C, en la que se coloca una cantidad de diamante en polvo; de esta manera en el interior de la cámara, el metano se descompone en carbono gaseoso, mientras el hidrógeno permite que ese carbono convertido e gas se deposite y reaccione sobre la fina capa de polvo de diamante, provocando que los cristales crezcan muy lentamente (10 micras por hora), pues el diamante puro pulverizado se convierte en el núcleo sobre el cual se van incorporando nuevos átomos de carbono, haciendo crecer diamantes.
Hoy en día, más de 100 toneladas de diamantes sintéticos son producidas al año por las empresas Diamond Inovation, Sumitomo Electric y DeBeers, cuyo destino es la aplicación a la industria, en general, para ser utilizados como abrasivos.
El desarrollo y éxito de estos métodos químicos han hecho posible que la empresa funeraria estadounidense LifeGem Memorial ofrezca servicios de
diamantización de cenizas humanas con el fin de transformar y preservar para siempre los restos de seres queridos en una valiosa joya.