Según el acuerdo internacional 2002/95/CE, el cual entró en vigor a partir del primero de julio de 2006, los nuevos equipos eléctricos y electrónicos no deben contener plomo (Pb), mercurio (Hg), cadmio (Cd), polibromobifenilos (PBB), polibromodifeniloeter (PBDE), ni cromo hexavalente (Cr6+).
Para dar solución a los problemas sanitarios derivados de la industria del cromado se ha buscado la forma de reducir la toxicidad de las formulaciones de cromo hexavalente y varias alternativas han sido propuestas, una de ellas se desarrolla a partir de una formulación de cromo trivalente –30 veces menos tóxica que las de cromo hexavalente–. Lamentablemente, hasta la fecha, las formulaciones resultantes producen recubrimientos con apariencia similar a los obtenidos con cromo hexavalente pero ligeramente menos brillantes, por lo que han sido utilizados solamente con fines decorativos, ya que presentan ciertas limitaciones en lo relativo a la adherencia al sustrato.
Otra alternativa propuesta es la reducción in situ del cromo hexavalente en la formulación, ésta se efectúa en la misma solución –hablamos de la reducción química–. Lo que se pretende lograr es la transformación de cromo hexavalente en cromo trivalente mediante la adición de un agente que facilite la reacción y un agente que convierta el cromo hexavalente en cromo trivalente. La reducción debe realizarse con extremo cuidado, debido a que suele producirse una reacción exotérmica por la adición del agente reductor.6 De esta manera, la formulación reducida contendrá una mayor cantidad de cromo en la forma trivalente, y se espera que sea empleada en la elaboración de recubrimientos con fines decorativos y duros, además de contar con características similares a las obtenidas con las formulaciones que involucran el uso de cromo hexavalente. No obstante, conviene aclarar que la aplicación de este tipo de investigación está limitada a realizar el proceso en laboratorio de piezas experimentales debido a que el proceso todavía presenta problemas para obtener recubrimientos de buena calidad (brillantes y adherentes), además de que la solución es inestable (se degrada rápidamente).
Las investigaciones que se llevan a cabo por diferentes laboratorios están encaminadas a encontrar alternativas para el cromo hexavalente. En particular el cromo trivalente se perfila como una buena opción; pero aún hay mucho trabajo por realizar para mejorar el desempeño de este baño.
En el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Electroquímica, S. C. (CIDETEQ), se está efectuando el estudio de baños de cromo trivalente reducidos. Por un lado, se analiza el comportamiento químico de las soluciones para entender las reacciones que se llevan a cabo y poder controlarlas; por otro lado, se realiza la caracterización de los recubrimientos obtenidos a partir de esta solución para probar sus propiedades físicas y mecánicas. Todo ello con el fin de relacionar la influencia de los parámetros de operación del baño (solución empleada, densidad de corriente, temperatura) con las características finales del recubrimiento.
El objetivo final es desarrollar un baño menos tóxico, pero capaz de aportar recubrimientos con brillo, dureza y resistencia a la corrosión similares a las obtenidas con cromo hexavalente. La meta es ofrecer una alternativa menos tóxica a la industria metal-mecánica y más amigable con el medio ambiente. |

 |