Un caso práctico en México

Luego de haber configurado y entrenado SPAMASSASSIN, fue posible identificar un gran número de correos no deseados, los cuales, antes eran entregados a los usuarios del Instituto Tecnológico de SLP, y provocaban molestias; el sistema ahora cuenta también con un antivirus para detectar y eliminar los correos que incluyen virus.

El número de correos rechazados se debe a que no existe usuario en el servidor, o a que no cumplen con las especificaciones básicas de un correo electrónico auténtico. El índice de falsos positivos (correos que se identifican como SPAM y que no lo son) es muy bajo, durante el aprendizaje y las pruebas de configuración, los correos electrónicos marcados como SPAM llegaban a sus destinatarios, y ellos verificaban manualmente que se tratara de correo no deseado, y no se reportó ningún falso positivo. Luego de casi cuatro meses de pruebas, los correos marcados como SPAM son eliminados y los usuarios ya no los reciben.

Aun con la configuración y la detección de gran cantidad de SPAM, es factible que lleguen algunos correos no deseados a los usuarios finales, y en esta etapa, se usan filtros de cliente. En lo personal, la cantidad de correos basura se ha mitigado bastante. Hoy día, uno de cada 50 mensajes recibidos en mi correo no es deseado, comparado con 10 de cada 50 que había antes.

Problema que persiste

Hay varias propuestas para detener el SPAM, pero hasta la fecha ninguna es totalmente efectiva. Aunque es un gran problema, el SPAM puede mitigarse casi hasta el grado de ser eliminado y, con capacitación a los usuarios, puede llegar a controlarse y evitar que afecte nuestros recursos. Desde el punto de vista de los administradores de sistemas, es importante tomar conciencia del problema y afrontarlo, utilizando los recursos que podamos obtener para ello (existen productos de diversos costos financieros) y, por parte de los usuarios, aprender algunas reglas básicas de seguridad y de tratamiento de correos no deseados, las cuales pueden ser definidas por las empresas o instituciones, o usar las aceptadas generalmente.