Los cielos de enero se han caracterizado por ser, en general, despejados y limpios; si miramos hacia el zenit y un poco al sur, entre las 21 y las 22 horas, podremos apreciar la constelación de Orión en todo su esplendor, con los Tres reyes; tres estrellas alineadas y de igual magnitud que también se conocen como el cinturón de Orión, del cual parece pender su espada: la Gran Nebulosa de Orión, el objeto no planetario más observado por los astrónomos aficionados. La estrella en el hombro izquierdo del cazador se llama Betelgeuse y es una gigante roja cuyo diámetro ¡es mayor que la órbita de Venus...!
Hacia el sureste se halla Sirius, la estrella más brillante del cielo, y principal de la constelación el Can Mayor que, según la mitología, sigue al gigante Orión en sus cacerías, Y aún más al sur se encuentra Canopus, segunda en brillo en el cielo y principal de la constelación Carina, nombre que significa la quilla, en las embarcaciones.
En cuanto a los planetas: Venus al atardecer, Marte al anochecer y Saturno a media noche, se muestran muy brillantes y visibles durante todo el mes.