Hoy que se habla de nuevos conceptos del urbanismo y la rehabilitación, ya no sólo histórica, sino económica y social, se reconsidera las ideas anteriores como renovadas fuentes de propuesta allí donde recientes análisis sobre aspectos de morfología urbana son extraídos de las experiencias del diseño urbano del Movimiento Moderno.6
Para el caso de la zona metropolitana de Londres y de todo el país, distintas entidades y ministerios gubernamentales se han abocado a establecer con claridad los retos del futuro, las líneas de desarrollo y los objetivos y metas a alcanzar en los próximos años,7 y es en este sentido que deben apuntarse varios modelos emergentes, unos locales y otros relacionados con contextos urbanos extranjeros, los cuales se discuten desde hace algunos años, buscando establecer paralelos de utilidad. Entre ellos podemos citar The Social Logic of Space (La lógica social del espacio),8 Responsive Environments (Entornos vitales),9 The New Urbanism (El nuevo urbanismo),10 The Compact City (La ciudad compacta),11 o bien Urban Villages (Aldeas urbanas),12 con los que se trata de redirigir y conciliar las necesidades urbanas con las nuevas condiciones de globalización de las ciudades, reinterpretando y haciendo uso de diversas prácticas pasadas y experiencias urbanísticas, además de considerar distintas escalas en sus impactos.
Por ello, al igual que en Londres, las grandes metrópolis o megalópolis del mundo contemporáneo como Nueva York, París, Berlín, Chicago, Los Ángeles, Tokio, Hong Kong, Shangai, Ciudad de México, Sao Paulo o Río de Janeiro –sólo por mencionar algunas de las más conocidas– constituyen la fuente constante de ideas y reflexión en torno a la historia, teoría y práctica del urbanismo en un mundo crecientemente interdependiente.
|
 |