Residuos agroindustriales en transformación
El actual desarrollo económico nacional y mundial está cimentado en el comercio y la transformación del petróleo (recurso natural no renovable). Para la economía mexicana, su exportación, aunada a las ventas nacionales, representa un tercio de los ingresos del gobierno federal; no obstante, se prevé su agotamiento durante el primer cuarto del presente siglo, lo cual plantea problemas tanto económicos como de abasto de energía, ya que nuestra demanda energética es satisfecha, principalmente, a partir del petróleo. De aquí la urgencia de impulsar el desarrollo y la implementación de un plan estratégico que conduzca a mantener las reservas de petróleo y gas natural por un periodo mayor al estimado, mediante la sustitución gradual de las materias primas fósiles con derivados químicos y energéticos obtenidos a partir de tecnologías sustentables3 que, además, sean más amigables con el ambiente.
En este sentido, los residuos agroindustriales representan una fuente renovable de energía, pues se obtienen en cantidades enormes y constituyen una materia prima barata. Además, cualquier residuo agroindustrial puede ser convertido en diversos productos con mayor valor agregado, incluyendo sustitutos de derivados petroquímicos y combustibles (cuadro 2).