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OCTUBRE DE 2006
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CIENCIA Y DESARROLLO, OCTUBRE DE 2006
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MIGUEL ÁNGEL GARCÍA GARCÍA

Hechos y evidencias de la ciencia

Uno de los aspectos fundamentales de cualquier política pública es el relacionado con la medición de su impacto en la sociedad, por lo que los administradores de las mismas tienen la obligación de rendir cuentas sobre los recursos aplicados a uno u otro proyecto. En particular la educación, la ciencia y la tecnología constituyen factores esenciales del desarrollo de un país; la productividad, la calidad de vida y la competitividad se miden por el grado de inversión de estos rubros, pero principalmente por el conocimiento que aportan para la solución de problemas o por el mero hecho de descubrir y/o explorar nuevos horizontes.

En el debate por destinar más recursos públicos a la ciencia y la tecnología no siempre está presente la necesidad de dar a conocer sus resultados, quizá porque no todos son mensurables a la luz de datos precisos, o simplemente por que éstos aún están por llegar, nunca imaginamos que después de que Tomás Alva Edison inventó el foco hoy nos encontremos frente a una industria mundial, la eléctrica, valuada en billones de dólares, pero sobretodo de un instrumento del que ya no podemos prescindir en la vida diaria.

Por ello, en este mes de octubre nos dimos a la tarea de presentar de manera sencilla y amena diez grandes proyectos de investigación realizada por destacados mexicanos en temas como la salud, la astronomía, la arqueología, la ingeniería, entre otros temas. Desde luego, esta selección, que no fue fácil llevarla a cabo, es una muestra de los cientos de desarrollos científicos y tecnológicos que las universidades, institutos y centros de investigación públicos entregan a la sociedad como parte de su compromiso con la tarea cumplida.

Para Ciencia y Desarrollo es un orgullo presentarlos en esta edición por su valor social, pero ante todo como resultado de una política pública sostenida a lo largo de 35 años que, aún insuficiente en niveles de inversión, evidencia también la madurez de un cuerpo científico nacional de calidad.

Comunicar los logros alcanzados por el conocimiento es la mejor forma de convencer a los tomadores de decisiones de nuestro país que invertir en ciencia y la tecnología, es invertir en el presente para aspirar a un futuro mejor. Comunicar ciencia y tecnología es nuestra razón de ser como medio de comunicación. Les invitamos a conocer estos y otros hechos más en las acostumbradas secciones de nuestra revista.

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