Antes de la llegada de los colonizadores europeos, en nuestro país las civilizaciones indígenas conocían y cultivaban varias especies de Meliponinos, representadas en nuestro país con cerca de 40 especies. Las especies más explotadas para producción de miel y ceras por los pueblos indígenas son Melipona beecheii, en el área maya, y Scaptotrigona mexicana en el área nahua. El cultivo de ambas especies fue muy intenso en el pasado, pues la miel era muy apreciada como elemento de comercio entre las civilizaciones mesoamericanas, de tal manera que existían dioses guardianes y protectores de estas abejas como Ah-Mucen-cab, entre los mayas, cuya imagen aún se puede apreciar en las edificaciones de Tulum, así como en escenas del Códice Matritense. Ambas especies sin aguijón siguen siendo manejadas, pero han sido ampliamente desplazadas por la abeja melífera, que tiene mayor producción de miel y un mercado bien posicionado. Afortunadamente, en las últimas dos décadas ha surgido un nuevo interés en las abejas sin aguijón, no sólo como objeto de estudio, sino también como polinizadores, y por las propiedades medicinales que se atribuye a las mieles de algunas de estas especies, por lo cual han sido usadas en la farmacopea indígena desde tiempos remotos. |


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