Mucho es el tiempo durante el cual los mexicanos hemos soñado con un futuro mejor, en un país desarrollado. Otras naciones han logrado convertir estos sueños en una realidad, y su realización tan sólo ha implicado cuestiones de decisión y de implementación de buenas políticas públicas. Al menos este ha sido el caso para Corea del Sur, que gracias a una estrategia acertada en la utilización de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), ha pasado de ser un país en desarrollo a uno desarrollado en, aproximadamente, 20 años.
El milagro coreano no es fácil de explicar, y existen muchos factores detrás de él, pero uno de los más relevantes en los últimos años está relacionado con la estrategia de informatización impulsada a través de una Ley de Informatización (National Informatization Act), promulgada en 1995, y, si bien este proceso había empezado desde los años ochenta, la ley ha permitido darle rumbo a todas las iniciativas de TIC.
En ella se estipula la necesidad de establecer un plan maestro de acción, con plazos de implementación, lo que significa contar con una definición de políticas, puestos y dependencias para llevar a cabo el plan, y, por supuesto, con la asignación de recursos financieros.
* Maestra en políticas y gerencia pública por la Heinz School de Carnegie Mellon y Consultora Senior en el área de Innovación Gubernamental, en INFOTEC.
