En la actualidad, son muy frecuentes los casos de personas que, tiempo después de haber dejado de consumir tabaco o alcohol, reportan un fuerte deseo por volver a ingerirlos al repetir (o volverse a encontrar en) situaciones o ambientes relacionados con su experiencia pasada, cuando fueron consumidores.
Jean Cocteau
1 describió detalladamente este fenómeno al mencionar que las drogas dejan tras de sí un fantasma que asalta al consumidor en ciertos lugares y a determinadas horas del día, provocando un fuerte deseo por consumir el objeto de su adicción. Hoy en día, con base en la investigación sobre aprendizaje, se puede decir que tal fantasma existe como el recuerdo o memoria de una droga y sus efectos, lo cual, generalmente, es evocado por lugares, circunstancias y momentos asociados a su consumo.
Un punto interesante para los psicólogos es plantear el estudio de los mecanismos responsables del desarrollo y ocurrencia de estas memorias, así como su papel en el consumo y adicción a las drogas.
Resultados recientes en el estudio de las adicciones a drogas
2,3 sugieren la participación de mecanismos de aprendizaje y memoria, en su adquisición, así como en el mantenimiento del deseo y la búsqueda de drogas, hipótesis cuya base se encuentra en el supuesto de que el consumo o administración de una droga es análogo a un ensayo de condicionamiento pavloviano –descubierto por Pavlov en 1927–, surgido de su experimento original con perros.
Pavlov comprobó que al hacer sonar una campana (señal) instantes antes de ofrecer comida a unos perros, en varias ocasiones, terminaba provocando la respuesta de salivación en sus animales, ante el solo sonido de la campana, incluso aunque no hubiese comida: los perros habían terminado por asociar la experiencia de disfrutar su alimento con el sonido de la campana y se les
hacía agua la boca al escucharla
(figura 1).
Veamos con cierto detenimiento la aplicación de lo anteriormente expuesto a nuestro tema: hablamos de un fenómeno en el cual el ambiente previo al consumo de una droga (el ejemplo sería la campana; en el caso del consumo de drogas sería la reunión de amigos, la visita a determinado sitio…) se convierte en una señal que evoca los efectos de la droga.
Una segunda idea radica en considerar que las continuas asociaciones entre las señales predroga y los efectos de ésta llegarán a provocar que, ante dichas señales, se genere no un recuerdo de la droga, sino una anticipación o expectativa de la misma; la cual es capaz de motivar y dirigir la aparición de comportamientos de búsqueda, otorgando a la droga propiedades de incentivo que al inicio no tenía.
Técnicamente se conoce como incentivo o meta aquellos eventos ambientales a los que se asigna un valor placentero o hedónico, debido a su asociación con estados internos agradables o desagradables que, posteriormente, son capaces de motivar o dirigir un comportamiento. Así por ejemplo, el sabor, olor y color del chocolate, por la asociación con sus propiedades placenteras, adquieren la
capacidad de generar la búsqueda del consumo de chocolate. La
figura 2 representa esta situación en la que originalmente los apareamientos
ambiente predroga/ droga llegan a producir una respuesta de anticipación fisiológica y psicológica capaz de motivar la búsqueda y consumo de una droga.
Por tal razón, el estudio del desarrollo de las asociaciones
en el condicionamiento pavloviano puede explicar estos mecanismos y complementar el estudio farmacológico y clínico de las adicciones. El condicionamiento pavloviano es una forma de aprendizaje en la que se aparean dos estímulos cada uno de los cuales produce una respuesta distinta. Técnicamente, uno de ellos sólo produce el hecho de atender dicho estímulo y se conoce como estímulo condicionado. El segundo estímulo se conoce como estímulo incondicionado e invariablemente produce una respuesta que es registrada de manera directa o indirecta, y es conocida como respuesta incondicionada. Debido a los apareamientos entre estos dos estímulos, gradualmente el estímulo condicionado llegará a producir una respuesta similar a la incondicionada, esta respuesta aprendida al estímulo condicionado se conoce como condicionada, y todo el proceso es lo que define al condicionamiento pavloviano.
En este artículo se exponen algunos hallazgos e ideas que enfatizan los mecanismos básicos del aprendizaje y memoria presentes en el deseo, búsqueda y adicción a las drogas
3,4que tienen como base el condicionamiento pavloviano.