Imagen del desarrollo
Es evidente que los países más desarrollados cuentan con infraestructuras de mejor calidad y con mayor cantidad de servicios que los países en crecimiento; así, al tener una fuerte participación dentro de la dinámica global, el país desarrollado excede sus alcances hacia las zonas colindantes con los países vecinos, tal es el caso de la frontera de México con Estados Unidos. Analicemos este caso con el fin de proponer puntos de encuentro de los cuales se beneficien todas las partes integrantes de una región compartida.
Como primer paso para superar los contrastes entre las ciudades transfronterizas, Larry Herzog, profesor de la Universidad de San Diego, Californa, Estados Unidos, comenta que los alcances de los términos tercer mundo y primer mundo deben dejar de lado las diferencias socioculturales de sus integrantes y destinar los esfuerzos gubernamentales a la búsqueda de una consolidación regional de sus actividades económicas. Por ello resulta necesario establecer un acuerdo de inversiones en infraestructura que apoyen la integración de una inmensa zona económico-urbana para lograr un mejor funcionamiento, por lo que resulta necesario crear organismos con respaldo social y abocados a la atención de las necesidades e inquietudes concernientes a lo transfronterizo.
Relación urbano espacial transfronteriza
La región fronteriza desde Tijuana hasta Matamoros es una de las más dinámicas del mundo en cuanto a los flujos comerciales, poblacionales y de transporte, por lo que sus comunidades enfrentan problemáticas relacionadas con infraestructura básica, prosperidad económica, bienestar social y deterioro del medio ambiente.
La población del área (15 millones, aproximadamente) y su economía se ven concentradas en núcleos urbanos específicos reconocidos como ciudades pares; sin duda, un crecimiento económico rápido se asocia a un alto índice de aumento poblacional y a la expansión de las áreas urbanas e industriales.1 En su extensión lineal de más de 3 mil kilómetros, el área transfronteriza comprende 25 counties* estadounidenses y 38 municipios mexicanos, en los cuales surgen diez ciudades pares principales; entre ellas se establece una mayor relación físico-comunicativa y dan vida a las dinámicas socioeconómico-urbanas de la región.2 |
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