Este texto pretende destacar la relevancia que tienen algunos aspectos en la medición del impacto real del e-learning en las organizaciones. Para ello entendemos que el aprendizaje virtual es un medio, y que la decisión de, si es o no la modalidad de formación más recomendable, debe partir de la definición de los objetivos, así como de la finalidad que persiguen las acciones formativas; es decir, el impacto real del e-learning en una organización –ya sea en el ámbito colectivo o individual– sólo podrá mesurarse si definimos el qué y para qué de las acciones formativas con antelación a su implantación.
Conocer el objetivo y las funciones de las acciones formativas nos permite vislumbrar si el e-learning es la opción más conveniente. Está claro que en algunos casos puede ser significativamente la opción más adecuada, pero no en otros, ya que por sí misma esta modalidad no es la panacea a la cual debemos recurrir necesariamente por moda o abundancia de recursos.
*Máster en educación abierta y a distancia de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, Madrid, ex vicepresidente de la Asociación Mexicana de Educación a Distancia y ex director de Contenidos y Evaluación de MVS. Actualmente es vicepresidente de Educación a Distancia y Nuevas Tecnologías del Comité de Normalización del Sector Comunicaciones, y consultor senior en INFOTEC.
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