Volviendo a nuestra
Mammillaria, el banco de semillas, como carácter o adaptación, junto con la estrategia del mejor apostador, hacen de esta planta un cacto muy peculiar cuyo estudio se hace cada vez más interesante, pues las pistas que nos arroje su estudio podrán decirnos más sobre la ecología y evolución de este tipo de plantas que habitan ambientes muy variables. Lamentablemente no tenemos mucho tiempo para averiguar sobre la historia de vida de esta biznaguita ya que, según la NOM-059-ECOL-2001, se encuentra bajo protección especial, dado que sus poblaciones están amenazadas por la ganadería y el pastoreo de chivos, así como por el saqueo, ya que es muy atractiva para los coleccionistas de cactos
(cuadro anexo). Además, esta especie es endémica o propia del Valle Tehuacán-Cuicatlán, es decir, que no crece en otro lugar; por ello, su conservación –tanto de ésta como de otras especies– es importante, pues mantienen la diversidad o riqueza de especies en el planeta; y México es el hábitat de muchas especies de la familia de las cactáceas y del género Mammillaria.
El que nuestra biznaguita sea un cacto diminuto no significa que sea poco interesante o carezca de importancia. El hecho de saber que almacena sus semillas nos da idea de lo mucho que nos estamos perdiendo al no estudiar a fondo ésta y otras especies.
Las estrategias que podemos encontrar a través de una historia de vida como ésta nos habla de la importancia de conocer tantos mecanismos por los que las cactáceas y otras plantas que viven en ambientes más o menos áridos logran sobrevivir y mejorar su adaptación, por lo que vale la pena continuar estudiando y develando secretos de ésta y otras especies.