La astrobiología es una ciencia nueva y, como su nombre lo indica, nace de dos ciencias bien antiguas: la astronomía y la biología. En el presente debemos considerar también la astronáutica –ciencia casi tan nueva como la astrobiología– como un tercer motivo de su nacimiento.

De esta breve presentación surge la pregunta: ¿cuáles son las incógnitas que la astrobiología pretende descifrar? Identificamos como los principales objetivos de la astrobiología:

Encontrar cómo llegó a ser posible la vida en nuestro planeta Tierra, a partir de los pocos elementos naturales con que los seres vivientes están formados y de las condiciones físicas reinantes al originarse.

Estudiar –una vez que la vida ha alcanzado a desarrollarse en formas tan complejas como los seres humanos– la forma en que podrá mantenerse ésta sin deterioro, para sobrevivir fuera del entorno natural de nuestro planeta.

Saber si fuera de la Tierra hay vida como nosotros la entendemos, ya sea en otros planetas o satélites del Sistema Solar, o en planetas orbitando en otras estrellas y, de ser posible, encontrar si puede existir vida basada en otros elementos y en condiciones físicas distintas a las conocidas en la Tierra.

Considerar la posibilidad de que una parte de la humanidad abandone la Tierra y se traslade a otros sitios de la Galaxia, previa realización de las exploraciones necesarias en busca de sitios habitables.