Éste es un mes muy especial; se acaba el año y todos hacemos un recuento de lo que hemos logrado, de lo que ha salido bien, de lo que no, y hacemos planes para el siguiente año con la esperanza, el optimismo y la energía, que el propio mes nos infunde.
Mirando hacia el cielo encontramos el planeta Venus, muy brillante al amanecer y cada día más alto en la constelación Libra; también podemos observar el planeta anillado, Saturno. Sin embargo, este mes es de Marte, planeta que brillando cada día más, conforme se acerca a la Tierra y pasando sobre nuestras cabezas a media noche, nos hace meditar sobre cuánto, en el pasado, Marte fue objeto de preocupación de civilizaciones enteras por su color rojizo y su periódico aumento de brillo.