¿Puede el desarrollo norteño frenar la migración?

A pesar de que el norte de nuestro país se ha convertido en una región próspera, el doctor Guillén afirma que esta zona del país no puede por sí misma frenar la migración a los Estados Unidos, pues “no todo en la frontera son buenas noticias.

“En el norte hay economías dinámicas, vinculadas al mercado global, con una taza de desempleo muy cercana a cero, e ingresos relativamente mejores en comparación con la media nacional; no obstante, también hay subdesarrollo, lo cual es paradójico”.

A decir del director del COLEF, a pesar del crecimiento económico de aquella región, muchos de sus habitantes tienen viviendas precarias e irregulares o bien carecen de agua y servicio eléctrico, y no porque haya pobreza, sino porque el estado no ha sido capaz de transformar esa riqueza en bienestar para su población.

“Se trata de una sociedad con capacidad económica para atenderse; no es una economía pobre ni estancada, sino dinámica y en expansión. Cómo explicar que una economía dinámica, como la del norte, presente lagunas de marginalidad urbana tan grandes. Es ahí donde entramos a otro tema, el de la modernización de la administración pública en un sentido amplio”.