LAS NOCHES DE MARZO EN LA MESA CENTRAL SON IMPREDECIBLES; PUEDE HABER UN MAGNÍFICO CIELO UNA NOCHE, Y LA SIGUIENTE ESTAR NUBLADA Y HASTA CON FINA LLUVIA.
Sin embargo, si el cielo está despejado, podemos ver hacia el norte la Osa Mayor y, sobre nuestras cabezas, las constelaciones del zodiaco Gemini, Cáncer y Leo. Hacia el suroeste, todavía apreciamos la constelación Orión con su famosa Gran Nebulosa y más hacia el sur está el Can Mayor, con la estrella Sirius, la más brillante del cielo, que el gran matemático y astrónomo Bessel estudiara y, al detectar que su trayectoria era sinuosa, dedujo que debía tener una compañera invisible hasta entonces; su descubrimiento se confirmó después cuando dicha compañera fue observada mediante uno de los excelentes telescopios refractores hechos en Estados Unidos por el gran óptico Alvar Clark.