En México se registran 75 órdenes, 248 familias, 2,657 géneros, 22,351 especies y 2,964 taxones subespecíficos de Magnoliophyta (angiospermas). Tal diversidad constituye alrededor de 87% de los órdenes, 58% de las familias, 22% de los géneros y el 10% de las especies que se reconocen internacionalmente. Las dicotiledóneas (Magnoliopsida) son el grupo más importante y representa casi 74% de la riqueza florística nacional. Entre las 15 familias con el mayor número de especies se encuentran cuatro monocotiledóneas (Liliopsida) y 11 dicotiledóneas.

En el país se registran 81 familias con un solo género, de las cuales 28 son monogenéricas en el mundo (es decir, en total sólo tienen un género). También se registraron 29 familias con una sola especie, tres de ellas monoespecíficas y otras cuatro familias registran dos especies. En conjunto, las familias presentan una proporción de 8.4 especies por género, cifra superada sólo por la flora de la región del Cabo en Sudáfrica; tal proporción de especies por género en México es mayor a la de otras regiones florísticamente importantes como Nueva Zelanda o como Europa, Hawai, Malasia, Estados Unidos y Canadá juntos.

Entre las plantas con flores, sólo dos familias (Lacandoniaceae y Setchellanthaceae, ambas con un género y una especie), son endémicas, aunque otras 28 familias tienen en México un centro importante de diversificación, con la mitad o más de sus especies presentes en el país, entre ellas por ejemplo, la familia de los agaves (Agavaceae) o de las cactáceas (Cactaceae). Las observaciones que hasta ahora se han hecho en las esferas local, regional o nacional, indican que el número de endemismos está asociado al clima y la geografía. Así, por ejemplo, en las áreas bajas y húmedas del sur, el porcentaje de endemismos es el más bajo del país, mientras que los números se incrementan hacia las zonas más secas y templadas.

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