Bifidobacterias: bacterias benéficas que viven en el intestino, las cuales, en ocasiones, facilitan la absorción de nutrientes, generando efectos benéficos a la salud (probióticos).
Control metabólico: regulación adecuada de la glucosa en sangre.
Divertículos: pequeños bolsillos en la pared del intestino que sobresalen del costado del colon.
Enzima: compuesto de origen proteico que acelera las reacciones químicas en el metabolismo celular; ejemplo: la amilasa que hidroliza el almidón para ser absorbido.
Fibra dietaria: parte estructural de las plantas que no puede ser digerida por las enzimas digestivas del organismo.
Glucosa: azúcar simple contenida en los frutos, y fuente de energía para las células.
Hidrólisis: acto de romper las uniones moleculares de un compuesto grande y complejo, como es el caso del almidón, en fragmentos más pequeños y sencillos.
Índice glucémico: es un método para cuantificar la respuesta glucémica en un alimento.
Probióticos: microorganismos vivos que contribuyen al equilibrio de la flora intestinal y promueven efectos fisiológicos benéficos para la salud.
Respuesta glucémica: cantidad de glucosa que se libera de los alimentos como producto de los procesos digestivos.
Síndrome metabólico: conjunto de enfermedades o factores que aumentan el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular o diabetes.
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