A esto “se suma que los empresarios iniciaron esfuerzos serios en investigación y desarrollo apenas a finales de los años 70, pues antes el dólar era muy barato, y ello provocó que se importara tecnología, aunque fuera ya obsoleta en otros países”.
Para dar un golpe de timón a esta inercia y que el número de desarrollos tecnológicos y de patentes crezca, el ingeniero Sierra Gutiérrez sugiere, como un primer paso, que en los posgrados de las universidades se incluyan “algunas materias a la gestión tecnológica y, en particular, a la protección intelectual; y también que crezca el reconocimiento a los investigadores que desarrollan alguna tecnología”.
“En la actualidad para muchas empresas, e incluso para los investigadores y académicos de centros públicos de investigación, la propiedad intelectual comienza a ser vista como necesaria y útil; sin embargo, bajo el esquema de evaluación actual, al que la gran mayoría de los científicos están sujetos, pasarán todavía algunos años para lograr un crecimiento en el desarrollo tecnológico y el registro de patentes”, afirma. INICIO
BLINDAJE INTELECTUAL
|
 |