Origen del electromagnetismo
Los campos magnéticos y electromagnéticos han estado presentes desde la formación de la Tierra. El campo observado en y alrededor del mundo, se llama geomagnético, y es producido por la combinación de los movimientos del propio planeta y de las corrientes de hierro fundido que se encuentran en su interior. El movimiento del hierro fundido genera corrientes eléctricas que inducen un campo magnético en la superficie y alrededor de la Tierra , la cual además, ha estado expuesta a la radiación electromagnética del Sol, la proveniente del espacio interestelar y la generada durante las tormentas eléctricas (resonancias de Schumann).
Relación con los seres vivos
La vida surgió y evolucionó en la Tierra en presencia del campo geomagnético y de la radiación electromagnética existente. Por ello, no sorprende encontrar en casi todos los sistemas vivos, estructuras capaces de responder a campos magnéticos estáticos y a campos electromagnéticos.
Por ejemplo, el ojo humano percibe la radiación electromagnética en el rango visible del espectro electromagnético (los colores del arco iris que varían entre 400 y 700 nm1). Otro caso, es el de algunas especies de reptiles (lagartijas, cocodrilos, tortugas del desierto, iguanas y camaleones) que aprovechan la radiación infrarroja del Sol para elevar su temperatura corporal a los niveles necesarios para la actividad metabólica.