Anatomía de la planta
del chile habanero
El fruto del chile habanero es una baya hueca en
forma de trompo, poco carnosa, con dos y hasta ocho
hojas modificadas que constituyen el aparato reproductor
femenino de la flor y se denominan carpelos.
El fruto es muy picante y aromático, su color
antes de alcanzar la madurez, generalmente es verde;
sin embargo, cuando madura puede presentar variantes
de color amarillo, naranja, rojo, morado o café.
Las paredes que dividen el interior del fruto son
incompletas y en el extremo inferior se unen para
formar unas estructuras membranosas que comúnmente
denominamos venas, las cuales se insertan en la
placenta que es de color blanco amarillento y de
apariencia esponjosa.
La placenta es el lugar donde se sintetizan los
capsaicinoides (son los alcaloides responsables
del sabor picante de todo chile), principalmente
la capsaicina y la dihidrocapsaicina.
Los capsaicinoides en frutos maduros sólo
se sintetizan en las células de la superficie
de la placenta, los cuales se especializan como
glándulas que segregan estos compuestos depositándolos
en las semillas y paredes de la capa más
interna de la pared frutal llamada endocarpio.