El hidrógeno en la actualidad
En el planeta se producen aproximadamente 400 billones de m 3 de hidrógeno cada año. Las refinerías de petróleo emplean 65% de este hidrógeno para la desulfurización, hidrogenación y rompimiento de moléculas pesadas. También se aplica en la fabricación de fertilizantes y en la industria de alimentos. En la mayoría de los casos, el hidrógeno se genera en el mismo lugar de consumo, por lo que se le llama hidrógeno cautivo.
De la producción mundial, 96% se obtiene a partir de materias primas fósiles, proceso que resulta costoso y se basa principalmente en la gasificación de hidrocarburos combinados con vapor de agua a altas presiones y temperaturas. La producción restante (4%) proviene de la disociación de la molécula de agua por medio de electrólisis, durante la cual también se obtiene oxígeno, por lo que es un proceso de alto rendimiento capaz de aprovechar la materia prima en su totalidad. Conviene mencionar el impulso que ha tenido el desarrollo de energías alternas a la electrólisis del agua, como la fotovoltaica o la eólica.
Los dos métodos clásicos para obtener hidrógeno son costosos, aunque el desarrollado mediante la gasificación de hidrocarburos es el más accesible, a pesar de que durante el proceso se produce paralelamente CO2. Por lo tanto, el método a partir de la electrólisis del agua parece el más conveniente para implementar una economía del hidrógeno; no obstante, implica un alto costo. Es por ello que resulta indispensable buscar métodos alternos abocados a la reducción de gastos, sin decremento de la seguridad. En este sentido, la industria nuclear ofrece una solución con el diseño de reactores de nueva generación.